Quercus y planes

A esta hora, chorros de tinta se ciernen sobre papeles blancos y discos vírgenes. A lo mejor, quién sabe, ya están liados plastificando la cosa. No es seguro, pero tampoco improbable, que algún operario de nosequé fábrica de nosequé sitio lejano tenga ya en sus manos el primer ejemplar de Quercus Klezmer. Sí, así se va a llamar el disco.

Como no quedan muchas más cosas por decir que no hayamos dicho ya, vamos a conformarnos con presentaros el repertorio de este disco, que es el primero y esperamos que el último que nos causa tantos desvelos y desventuras.

Ahora nos dedicaremos a veranear, que no es ir a la playa: es lo que hacen los osos en invierno, sólo que en otra época. Armados de honor, cargados de bibliografía sufí, servidos de arroz blanco, vino tinto y humor negro, nos dedicaremos a inventariar soniquetes susceptibles de ser soniqueteados. Pero eso, si resultara cierto y fuera productivo, sólo podréis escucharlo en directo, que es donde se perpetran las buenas canciones.

¡Salud primaveral para todos!